jueves, 25 de febrero de 2010

Monseñor Romero

Fue en su primer año como Arzobispo, en la primer visita pastoral a mi parroquia...yo tenia 9 o 10 años cuando lo conocí... después de saludarlo le dije a mi mama: "y pensar que salude a un santo...", tuvo que ser algo parecido a una revelación porque no había manera de que yo pudiera saber lo que iba a pasar... hoy 30 años después mis inocentes palabras parecen estar cerca de ser una realidad...
Fue incomprendido... como todos los que se embarcan en la locura del Evangelio... y como la misma Palabra sentencia, aquí en su tierra es donde tiene mas detractores, porque no lo conocen... han escuchado de él sólo lo que algunos pocos decidieron que se debía escuchar... frases cortadas y sacadas completamente de contexto... pero hay mucho mas que eso... sus palabras son las del pastor que guía a sus ovejas por caminos peligrosos... por eso algunas veces debió alzar la voz para que las que corrían mas peligro, tanto de que les hicieran daño o de hacer daño a otros, volvieran al camino, porque para él lo importante era salvar sus almas... y al igual que el buen pastor, llevo su misión a las últimas consecuencias: dar la vida por sus ovejas.
Durante este mes que falta para conmemorar su martirio quiero compartir algunas de sus frases... no las mas publicitadas, si no las palabras del pastor... esas que por estar inspiradas y apegadas al Evangelio y las enseñanzas de la Iglesia, son atemporales... pueden haber sido dichas hace mas de 30 años... pero tienen la actualidad que solo puede tener la Palabra de Dios... 

1 comentario:

  1. aqui en el podemos ver como en la realidad es tomar la cruz y seguirle. creo que a la para de la virgen maria es alguien que con su silencia y hablando solo lo que debia de ser pudo seguir ese camino, quiza no solo para terminar con una vida sino para hacerla eterna y darse cuenta que las palabras cuando son reveladas por Dios nunca pasan y siguen siendo tan actuales como en el momento que fueron predicadas.
    Yo no lo conocia por esa cortina que por miedo muchas veces no hacia a un lado.

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