viernes, 27 de noviembre de 2009

Sacudidas!


Estoy segura que cuando la tierra empieza a temblar el reloj cambia su ritmo y sus agujas se mueven de manera exponencial... cada segundo es mas largo que el anterior... y entonces veinticinco segundos se convierten en una eternidad... en esos momentos soy capaz de sentir cada latido de mi corazón golpeándome fuerte, puedo percibir el avance de la adrenalina por mis venas llevando una descarga eléctrica que parte de mi pecho y llega a cada extremo de mi cuerpo... al mismo tiempo aparece un frío que viene desde la punta de mis dedos y me invade completamente... no hay otro instante en el que sea mas consiente de mis funciones biológicas, percibo cada sensación... como impulsada por un resorte me pongo de pie y mis manos heladas toman los dos únicos objetos que me proporcionan un poco de seguridad... el teléfono, para poder saber de mi gente y las llaves de mi carro para llegar con ellos cuanto antes, si es necesario... mi cerebro, mi pobre cerebro, se inunda de oraciones, temores y recuerdos de experiencias propias y ajenas... mientras busco una salida pienso en cada una de las personas que amo... y dibujo un mapa donde determino su posible ubicación de acuerdo a sus hábitos o las ultimas conversaciones que he tenido con ellos... mientras, mi cuerpo no deja de  encender todas las alertas de las que dispone... me tiemblan las piernas y mis manos se sacuden al mismo ritmo de la tierra... después va llegando la calma... las noticias apagan las alarmas encendidas y me invade un enorme cansancio... estas sacudidas de la tierra, son también sacudidas a mi alma... no hay situación que me haga sentir tan débil y sin control de lo que pasa como los temblores... un necesario recordatorio a mi soberbia de lo pequeña que soy...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Reencuentros



La vida no perdona... y tiene esa particularidad de ser como una avalancha que arrasa y transforma la geografia de las personas: la carrera que se estudia, el trabajo que se desempeña, las personas que llegan y los que se van, las experiencias, las circunstancias.... se convierten en una fuerza transformadora que constantemente va recreando a cada ser humano... arrastra muchas veces hasta la identidad del individuo... pero Dios tiene un remedio para este mal y regala "amigos ancla" esos que llegaron a tu vida cuando eras aun un niño o un adolescente... que fueron tus compañeros de estudio o de juegos y con los que compartiste por igual risas, tiempos difíciles, travesuras, momentos complicados, encuentros y desencuentros... aquellos que te conocieron cuando eras tú en esencia, sin los matices que las circunstancias imponen... los que te quieren sin interés porque cuando llegaron a tu vida no tenias nada que dar, mas que tu tiempo para compartir... esos amigos te aman y te saben como realmente sos, te conocen a ti como ser humano, no el rol que jugas en la vida... escucharon tus sueños e ilusiones intactos, y recuerdan tu forma de básica de ser... son seres indispensables, porque cuando te reencontras con ellos podes reencontrarte contigo mismo y con un poco de lo que quizá necesitas rescatar de ti...




jueves, 12 de noviembre de 2009

Ventana al pasado


Todas las ciudades del mundo deben tener mas de una... esos pequeños espacios en donde el reloj decide detenerse y congelar para siempre un día específico del calendario... son pequeñas ventanas al pasado, como si la ciudad quisiera dejar evidencia de lo que ha sido... y no hablo de lugares históricos preservados a propósito, hablo de casas, callejones, esquinas... que parecen ser inmunes al tiempo y que escogen una época para permanecer en ella aunque todo alrededor suyo se transforme. 
Todos los días, al regresar del trabajo, paso frente a una casa que para mi es como un imán y que inevitablemente llama mi atención, generalmente la puerta esta abierta y cuando el tráfico me lo permite y veo hacia adentro tengo la sensación de asomarme a otro tiempo: cuando la modernidad entraba a la historia y la televisión empezaba a ser el centro de la vida familiar, cuando la decoración era a base de objetos hechos por los mismos habitantes de la casa y los muebles recién renunciaban a formas curvas y elaboradas... alguna que otra vez hay alguien en la puerta, sentado en las gradas o de pie apoyado en el marco parece observar, ajeno al tiempo, el movimiento a su alrededor, viste como en las fotos amarillentas y pálidas de los viejos álbumes familiares y no siempre esta solo, en ocasiones lo acompañan otras personas... aun no se por que me es imposible desprenderme de la extraña sensación que se trata alguna clase de guardianes de la ciudad o del tiempo y que están allí mirándonos a todos... pero solo algunos de nosotros podemos verlos a ellos...

lunes, 9 de noviembre de 2009

Miedo!




Miedo, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es “Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario”… el miedo es algo concreto, tangible, que, aunque nos acompaña desde que nacemos, difícilmente nos acostumbramos a él… algunos miedos pueden desaparecer, otros están a nuestro lado por toda la vida y hasta se vuelven parte de la personalidad de cada uno… el miedo muchas veces es el motor que nos impulsa a dar pasos definitivos para cambiar alguna situación, otras es la chispa que enciende el ingenio… cuantas cosas nuevas han surgido precisamente de la necesidad de vencerlo… pero a veces se convierte en una cadena que ata, que inmoviliza, que nos quita la oportunidad de explorar nuevos caminos, nuevas formas… el miedo fue una pieza clave en la supervivencia de los primeros seres humanos y ha sido usado por alguno a lo largo de la historia, para contener a muchos, al usarlo como esa infalible arma de represión… el miedo es muchas cosas… pero la Real Academia tiene razón porque angustia es la palabra que mejor lo define, cuando el miedo se materializa, se hace lagrimas… que se salen al sentir la impotencia ante algo que nos supera…
Eso fue lo que experimente el fin de semana… ¡miedo!… y me lo causo algo tan común como el agua… el agua que es precisamente como el miedo: indispensable para sobrevivir, necesaria para muchas cosas, pero capaz de destruirlo todo cuando esta fuera de control…