Según se cuenta en Nican Mupohua ("Aquí se Narra" en Nahuatl) fueron palabras de María de Guadalupe a Juan Diego... en el relato, que transcribe sus conversaciones, siempre lo llamo Juanito, Juan Dieguito... le hablaba como una mamá al mas pequeño de sus hijos... con esa ternura que no se puede fingir y que llena tanto el alma de confianza...¿Y quien puede resistirse a esas palabras? ... ¿A quien no se le derrite el corazón cuando las escucha?...
Gracias por esas palabras eternas que resuenan poderosas en los momentos de oscuridad y pena, que animan cuando ya no hay fuerzas para seguir adelante, que llenan el alma de paz en medio de las tormentas .. Gracias Niña Linda... por tomar el color de la piel de nuestra gente, nuestras facciones, nuestra forma de hablar, por ser una mas de esta raza... y hacer nuevamente nacer a Jesús aquí, en esta tu América...
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