jueves, 12 de noviembre de 2009

Ventana al pasado


Todas las ciudades del mundo deben tener mas de una... esos pequeños espacios en donde el reloj decide detenerse y congelar para siempre un día específico del calendario... son pequeñas ventanas al pasado, como si la ciudad quisiera dejar evidencia de lo que ha sido... y no hablo de lugares históricos preservados a propósito, hablo de casas, callejones, esquinas... que parecen ser inmunes al tiempo y que escogen una época para permanecer en ella aunque todo alrededor suyo se transforme. 
Todos los días, al regresar del trabajo, paso frente a una casa que para mi es como un imán y que inevitablemente llama mi atención, generalmente la puerta esta abierta y cuando el tráfico me lo permite y veo hacia adentro tengo la sensación de asomarme a otro tiempo: cuando la modernidad entraba a la historia y la televisión empezaba a ser el centro de la vida familiar, cuando la decoración era a base de objetos hechos por los mismos habitantes de la casa y los muebles recién renunciaban a formas curvas y elaboradas... alguna que otra vez hay alguien en la puerta, sentado en las gradas o de pie apoyado en el marco parece observar, ajeno al tiempo, el movimiento a su alrededor, viste como en las fotos amarillentas y pálidas de los viejos álbumes familiares y no siempre esta solo, en ocasiones lo acompañan otras personas... aun no se por que me es imposible desprenderme de la extraña sensación que se trata alguna clase de guardianes de la ciudad o del tiempo y que están allí mirándonos a todos... pero solo algunos de nosotros podemos verlos a ellos...

1 comentario:

  1. Trasladarse en el tiempo es una de las cosas que el hombre desea, al menos eso me parece a mi, algun motivo habra. Para mi lo unico que puedo hacer es eso atraves de esas mismas puertas son el medio para trasladrse a momnetos en la historia que ya se vivieron y el la oportunidad para poder abarzarlos y por que no vivirlos nuevamente.

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