martes, 8 de marzo de 2011

De Mujeres...

Me cuesta mucho entender las definiciones de feminismo que suenan por todos lados, yo me quedo con lo que aprendí en mi casa y mi colegio. Con ejemplo, mas que con palabras, me enseñaron que: mi belleza radica en mi ser interior, en como me comporto, como pongo mis cualidades al servicio de los demás, en la manera que trato a los otros... si quiero ser admirada no necesito mostrar mi cuerpo, si no mi alma... mi feminidad no es una limitación para alcanzar mis metas, soy capaz de hacer cualquier cosa si me empeño, sin embargo como mujer tengo un potencial diferente, del que en todo momento debo tener conciencia porque en el reside mi grandeza: como persona soy una mujer... no necesito ser tratada como a un hombre, porque no lo soy, si quiero reivindicar mis derechos debo exigir ser tratada como mujer... no necesito competir para ganar espacio a ningún hombre, mi lucha debe ser por conseguir mi propio espacio... dejarme consentir y cuidar no me hace débil, por el contrario, puedo cargar mi mundo en la espalda sin dejar de ser delicada y femenina... debo cuidar y respetar mi cuerpo, principalmente por la dignidad que me otorga ser hija de Dios... fui creada para grandes cosas, fui hecha para volar alto, no para arrastrarme por el suelo, por eso no puedo otorgar a nadie el derecho de hacerme ser menos... fui hecha para ser feliz, y no debo dejar en manos de nadie mi felicidad, puedo decidir con quien ser feliz, pero nunca dejar que mi felicidad resida en alguien mas... y tengo las armas necesarias para hacer de mi vida algo grande, para dejar huella en los que me rodean así como tantas y tantas mujeres han dejado su marca indeleble en mi vida: mis abuelas, mis tías abuelas, mi nana, mi mama (la que mas hace), mis tías, mis primas, mis amigas y mis maestras esas grandes mujeres por las que debo estar agradecida cada día... 

1 comentario:

  1. Interesante y muy cierto, Carmencita. comparto tu opinion, ese falso feminismo por el que hoy muchas pelean es igual, falso. Nada hay mas maravilloso que aceptar lo Dios ha creado en mí y para mí, y la misión que El me ha encomendado en la vida es siendo mujer, y yo, soy muy felíz por lo que me tocó ser en esta vida. Somos iguales ante Dios, pero, igual somos diferentes, pero complementarios.

    ResponderEliminar