martes, 7 de diciembre de 2010

Un par de alas

Basto con ver de reojo su vuelo y me di cuenta que no se trataba de un ave común, volaba cerca de las copas de los arboles pero su elegancia al planear era inconfundible... las alas abiertas y la forma en que se deslizaba a través de las corrientes de aire evidenciaban su linaje... trazaba en el cielo una espiral ascendente que en pocos minutos lo hizo casi invisible, pronto, se transformo en un pequeño punto en la inmensidad de un cielo azul, limpio y pleno de luz... sentí envidia al verlo elevarse tan alto, me invadió un deseo inmenso de tener un par de alas y experimentar esa sensación de libertad que transmitía su vuelo... fue un corto encuentro mágico que me hizo pensar y sentir mucho... sobre todo me dejo clavada una duda ¿cuantas cosas maravillosas, como el vuelo de un halcón, he dejado de ver por andar mirando al suelo y no al cielo?

1 comentario:

  1. Desde pequeño simpre me gusto ver hacia arriba y contemplar algunos pajaros, aviones y cuando entre con los scouts, habia algo que simpre quise, poder en una tarde de caminta ver el vuelo de uno de estos. Recuerdos agradables tengo cuando mas de alguna vez pude aprecir a uno volar y pensar que podia hacerme uno con ellos y contemplar desde los cielos la vida, y sentir el viento entre las alas ... algo asi como cuando uno cierra los ojos y oye aquella medolida de Inti Hilimani gracias negra por evocar en mi esos recurdos ... (L)

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