martes, 16 de noviembre de 2010

Las piezas que caen del cielo

Nunca entendí por que me gusta tanto jugar TETRIS... confieso que para mi ha sido en alguna época algo muy parecido a un vicio porque no he jugado cuando tengo tiempo, mas bien he tenido tiempo para jugarlo... en fin... simplemente algo que añadir a mi lista de debilidades... ese sencillo juego ha sido algo que irresistiblemente me atrae y me atrapa, sin encontrar la razón... pero hoy, finalmente, se por que me gusta... y descubrirlo fue algo similar a una "revelación"... TETRIS es como la vida...yo no puedo controlar todas las piezas que me caen del cielo... pero la habilidad de poner las piezas en el lugar mas apropiado es precisamente el arte de vivir, acomodar cada una, de tal forma que pasen a ser parte de una estructura solida, que aparentemente desaparece, pero que en realidad dejan de ser piezas sueltas y se convierten en  parte de uno... se transforman en el fundamento sobre el que se acomodan las nuevas piezas que van cayendo... dejar huecos se paga caro, porque las filas se van acumulando y no dejan espacio para acomodar las nuevas piezas que nunca dejan de caer, no hay mucho margen de error y si se quiere corregir algo se necesita algo de suerte y mas esfuerzo... 
Seguramente esta "revelación" ha sido un buen truco de mi subconsciente para evitarme un cargo de conciencia... la próxima vez que pierda una hora jugando TETRIS podre engañarme pensando que estoy practicando como vivir... 

1 comentario:

  1. Creo que no hay mejor forma de invertir el tiempo practicando como vivir, desde una proyeccion de vida que puede ser jugada.

    mejor definicion que esta no encontrare.

    ResponderEliminar