La observe unos cinco minutos y no se detuvo ni un segundo... saltaba de flor en flor tomando de la profundidad de cada una el néctar escondido, me dio la impresión que bebía desesperadamente... movía sus alas sin ritmo, como que se le terminaba el tiempo... sus finísimas patitas bailaban una danza frenética... se le veía como si esperara un zarpazo, como preparándose para huir de un enemigo que la acechaba... de un enemigo invisible y omnipresente... era muy hermosa.... sus colores, su forma, los complejos dibujos en sus alas... pero no parecía tener paz...
Mirándola me vi en ella... a veces hago cosas que no disfruto porque mi mente esta en otro lugar o en otro tiempo, temiendo enemigos inexistentes... y me olvido de vivir el momento... espero estar consciente cuando eso pase, para recordar a mi mariposa...
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